El Comité Central del
Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá en su sesión ordinaria del día
4 de mayo de 2013 ha venido a aprobar la siguiente resolución:
EL ABSTENCIONISMO UNA
POTENTE HERRAMIENTA PARA DESLEGITIMIZAR EL SISTEMA DE PODER OLIGÁRQUICO Y
COMBATIR AL GOBIERNO FASCISTA DE RICARDO MARTINELLI
En cuanto alianza en el
poder de terratenientes, compradores y burocráticos –impuestos y sostenidos por
el imperialismo estadounidense- , el sistema de poder oligárquico instrumento
de opresión y explotación generalizada del pueblo trabajador, debe ser
derrocado revolucionariamente. Por haber devenido una traba para el desarrollo
económico independiente para la convivencia democrática de la población y el
progreso social en el país; representa una amenaza para independencia nacional
y la convivencia pacífica de los pueblos de América Latina, por su colusión con
el imperialismo yanqui y su política agresiva militarista y dominacionista. La
dictadura oligárquica debe ser destruida. Debe ser destruida con el recurso de la lucha de clase de la
clase obrera, de la clase campesina, de la pequeño burguesía citadina y las
masas de las nacionalidades originarias centenariamente oprimidas y denegadas
en su existencia nacional. Esto es una cuestión de principios, es una cuestión
de práctica revolucionaria, es una necesidad impostergable.
Por lo anunciado este
sistema de poder oligárquico, por sí mismo y la fuerza extranjera que lo
sostiene, no puede ser destruido desde dentro. Sería como creer que ganada la
Presidencia de la República o un número sustancial de diputados se estaría en
disposición de realizar cambios sustanciales que transformaran radicalmente el
sistema de Estado y el Sistema de gobierno. Los resortes del poder real, el
poder judicial y principalmente el poder de la policía militarizada, siempre
escaparían de las manos del pueblo. Las experiencias políticas de Salvador
Allende, en chile, como la de Daniel Ortega en Nicaragua así lo han demostrado
dramáticamente.
Si se escogiese un Presidente
“radical” y “súper honesto” o se ganasen números sustanciales de bancadas en la
Asamblea Nacional, aunque fuese con las
mejores intenciones y propósitos
revolucionarios, ello no serviría de pauta o contribución alguna a la
lucha popular por el derrocamiento y destrucción de la dictadura oligárquica de
la alianza de los Grandes Propietarios y
de la Gran Burguesía neocolonial de este país. En sus efectos, no secundarios,
se traduciría alimentar ilusiones en el pueblo sobre lo bien fundado que está el
sistema económico y político capitalista semifeudal y neocolonial, ilusiones
alrededor del gran sentido “democrático” de las clases dominantes explotadoras
y opresoras; en fin, lo negativo que sería buscar destruirlo y avanzar a la
nueva democracia popular y al socialismo.
Si el objetivo fuese aquel
de la correlación de fuerzas sociales y políticas en beneficio de la clase
obrera y de las clases populares, creando condiciones objetivas y subjetivas
para una ulterior subversión revolucionaria democrático-popular y aseguramiento
de su inmediato pasaje a la revolución socialista proletaria y al socialismo,
entonces sería justo participar en el proceso eleccionario del 2014. Pero, no.
El Tribunal Electoral, ese órgano de distorsión de la voluntad democrática del
pueblo trabajador, ha impuesto sus normas y exigencia excluyentes y
restrictivas, violadoras de aquellas que priman en una democracia burguesa
moderna y eficaz. Las que forzosamente encadenan la inscripción y participación
electoral de toda fuerza política revolucionaria independiente a su querer y
mandar, aún aunque hayan sido aceptadas por partidos en formación
reclamados reformistas independientes,
revisionistas, trotskystas y renegados derechistas del MLN-29. Lo que
evidentemente es un suicidio político, dado que aceptan conciliar, colaborar y
embellecer la dictadura del capital oligárquico y del capital monopolista
imperialista.
Los embaucadores políticos
colaboracionistas pueden embellecer cuanto quieran su cambio de trinchera de
lucha. Pregonar sus mercancías falsas
por adulteradas con bellas palabras, pero vacías de contenido
democrático y revolucionario: “Auténticos revolucionarios”, los “únicos que
luchan en las calles”, de ser “izquierda revolucionaria”, “marxistas” y “marxistas-leninistas”, pero
sus consignas programáticas de “refundar” el Estado oligárquico-fascista,
“democracia participativa y pluralista” (en realidad la misma y vieja
democracia semifeudal, oligárquica, les desenmascara. ¡Traidores y renegados de
la revolución democrático-popular y de la revolución socialista proletaria en
nuestro país!
Para las clases sociales y
los sinceros revolucionarios que no son parte de este odioso sistema económico y político, que sienten en carne
propia el escarnio de su odiosa dictadura cívico-policial, de la vergüenza
patriótica por el servilismo de que hacen gala las clases explotadoras y su
políticos, sean de derecha o de “izquierda”, la mejor escogencia política
consciente es ponerse de parte del abstencionismo electoral, de ningún modo
político como pretenden condenarlo los bonzos políticos colaboracionistas.
Nos llaman a votar, para que
de algún modo convalidemos su criminal y antinacional dictadura civil, pues
aceptemos el reto. Participemos en el proceso eleccionario del 2014 botando el
voto, anulándolo o votando blanco. La abstención electoral, en este país, es
norma constitucional reconocida. ¡La abstención es derecho constitucional! ¡Desde hace cuatro décadas nuestro pueblo
trabajador, permanentemente anti-oligárquico y antiimperialista yanqui, aunque
lo hay hecho instintivamente ha estado
marcando su rechazo por medio del abstencionismo electoral! ¡Un promedio de un
20 ó 25% del electorado popular, en ese tiempo, ha estado “votando”
absteniéndose, votando blanco o anulando su voto! ¡Démosle organización y
consciencia anti-oligárquica y antiimperialista!
Asumiendo ésta conciencia,
levantando la bandera revolucionaria de la Nueva Democracia Popular contra la continuidad del sistema
oligárquico de poder, la del antiimperialismo y la del anti-semifeudalismo,
nosotros los comunistas (marxistas-leninistas) de Panamá invitamos a la clase
obrera, a la clase campesina y a los revolucionarios sinceros y honestos a
abstenerse en las próximas elecciones del 2014.
-
Porque participar y votar se traduce en
apoyar este sistema económico explotador y hambreador, y este sistema político
organizado por los ricos y superricos; los que más se llenan de riquezas,
venden los recursos del país, agravan la
desocupación masiva, mantienen los aumentos salariales a cuenta gotas, reducen
drásticamente los servicios sociales, sanitarios, médicos, pensionísticos y de
seguridad social;
-
Porque votar se traduce darle carta blanca al
fascista Ricardo Martinelli para que siga recortando las libertades
democrática, remilitarizando a la Fuerza Pública y fascistizando a toda la
sociedad panameña;
-
Porque participar y votar es darle carta
blanca al amo colonial, el imperialismo estadounidense, por medio del gobierno
títere y fascistoide de Ricardo Martinelli de seguir utilizando nuestro país y
nuestro territorio como rampa de desestabilización y agresión contra países,
pueblos y Estados que defiende su propia soberanía nacional y soberanía
estatal;
Por
todos estos motivos y razones los comunistas (marxistas-leninistas) de Panamá
convocamos a la clase obrera, a las clases trabajadoras y al pueblo, en general, que colocados de cara
al en curso proceso electoral del 2014,
asuman el abstencionismo electoral como grito de rechazo del odioso e
intolerante sistema de poder oligárquico antipopular, antidemocrático y
antipatriótico. Con la convicción de que
cuanto más pronto nos deshagamos de éste sistema anacrónico, más pronto
podremos construir una nueva sociedad más justa, igualitaria y de satisfacción
plena de las necesidades materiales y espirituales de todo nuestro pueblo.
El
abstencionismo, consideramos nosotros, es lanzarles en pleno rostro una
advertencia a las clases gobernantes, a los partidos políticos oficializados y oficiosos, de la
llamada izquierda burguesa, que ya no aceptamos más sus engaños, su
clientelismo y el oportunismo
conciliador y colaboracionista;
El
abstencionismo, para nosotros, significa decirles que ya no somos sus borregos,
los “acarreados por una botella de ron barato”, que somos conscientemente
políticamente independientes de su dictadura;
El
abstencionismo, para nosotros, como deberá ser para la clase obrera y la población pobre de este país, significa que ya no los aceptamos ni le toleramos como clase dirigente económica y políticamente de
este país. Que nosotros mismos vamos a
dirigir este país, construir una nueva sociedad y levantar nuestro propio
Estado Democrático Obrero-Campesino.
Dado
en la ciudad de Panamá, a los 4 días de mes de mayo del 2013.
Antonio
González, Secretario General del Comité Central
Carlos
Sánchez V., Secretario de Organización y
Asuntos Políticos
Quibian
Gaytan, Vocero del Comité Central
Publicado
el 16 de mayo de 2013.
PARTIDO
COMUNISTA (MARXISTA-LENINISTA) DE PANAMÁ
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