2014-07-30
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“la verdad que puedan ir construyendo cada quien en su grupo social, en
su ciudad, en su región, en su país, se va a potenciar si entra en relación con
otras verdades, y si reconoce que lo que está ocurriendo en otras partes del
mundo también forma parte de la historia de la humanidad”
El extinto
Subcomandante Insurgente Marcos
En Latinoamericana Pablo Gonzales Casanova[1] no
necesita presentación, quizás en Europa tampoco. Su nombre es sinónimo de
institución, compromiso social y academia, este trívium forma parte de su
acervo cultural. Marcos Roitman Rosenmann ha dicho que su obra “es patrimonio
de la humanidad”[2].
Casanova es fundamental para comprender el pensamiento crítico en
Latinoamérica, como en Panamá lo es Carmen A. Miró y Ligia Herrera, autores de
su misma generación que han aportado sustantivamente al pensamiento crítico,
pero que poco estudiamos entre nosotros.
Las instituciones y proyectos
Hay un gran número de instituciones de gran prestigio donde Casanova ha
colaborado y fundado. Principalmente durante su rectoría de dos años entre
1970-72, periodo donde se establecen los colegios de Ciencia y Humanidades. Por
su importancia, contenido e interdisciplinariedad cabe resaltar, muy acorde a
nuestros tiempos; el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias y
Ciencias y Humanidades, creado el 20 de enero de 1986, entidad académica
que se encarga de “la investigación
orientada a tender puentes entre las disciplinas científicas, sociales y
humanísticas para desentrañar problemas y realidades complejas”. Cuenta con un
vasto fondo editorial que aporta a las discusiones más rigurosas sobre el
conocimiento científico y humanístico.
Un proyecto también importante que coordina
Casanova es la página web, Conceptos y Fenómenos Fundamentales de Nuestro Tiempo.
Este espacio trata de operacionalizar una serie de conceptos que son trabajados
constantemente en las Ciencias Sociales, en las humanidades y el conocimiento
científico en general. Esta web que tiene un índice de conceptos que busca
“facilitar la selección de lecturas a quienes deseen profundizar sobre
determinado concepto o fen0menos”. No se trata de buscar por buscar, sino una
fina selección de texto que ayuda a la formación de un conocimiento integral.
Compromiso social y el EZLN
Casanova aparte de ser un científico social de primera línea, está
comprometido socialmente con un muy otro mundo posible. Es decir uno muy
diferente a este, donde los gobernantes manden obedeciendo, frase tomada del
Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y su desaparecida figuran el sub
Marcos.
La lección que nos deja el EZLN no dice Casanova es la “resistencia”
como nueva alternativa a la izquierda, incluso más allá como una forma de
emancipación humana. Es decir, “la otra política” a la que invita el Sub
Marcos, es una muy otra forma de pensar la política, una nueva cosmovisión de
la política, donde el mandato de mandar obedeciendo no sea un enunciado, sino
un proyecto en permanente construcción.
La escuelita zapatista[3] es
una experiencia que solo la encontramos en el MST – Brasil, con una gran
pluralidad de intelectuales, activistas y actores políticos, que los primero de
enero mientras todos están en la playa, inician sus jornadas en la montañas de
San Cristóbal de las Casas, los neozapatista como los llama nuestro amigo y
maestro Carlos Aguirre Rojas, organizan desde que salen los primeros rayos del
sol, a los estudiantes para que escuchen y aprendan de su experiencia.
En el 2007, en la Unitierra (Universidad de los neozapatistas), en el
marco del Primer Coloquio internacional in memoria Andres Aurbry,
Casanova dice “yo vengo a preguntar aquí que es lo que debemos conocer bien
para alcanzar la victoria”, esto demuestra lo nuevo y lo diferente que es la
propuesta que nace en la selva Lacandona, y que tiene como fundamento
plantearse “Otro Mundo es Posible”. Luis Villoro añade que también es
posible una otra visión, en este caso la de los indígenas, que es marginada.
Con toda esta experiencia Casanova siempre ha estado comprometido,
participando activamente y aprendiendo en la escuelita, como ser solidario con
las diversas actividades del EZLN. Vale recordar que también se solidarizado
con Cuba, con soy 132, con movimientos campesinos, sindicatos hasta con Camila
Vallejo y muchas otras causas sociales más.
La lectura de los clásicos, la ciencia y la academia
Casanova tiene como su primer maestro a su propio padre, que estudio
Filología clásica en Alemania, escribía el editorial del lunes en El
Universal, y dirigía un suplemento cultural. De su madre aprendió algunos
idiomas; francés e inglés y no ser machistas, haciendo tareas que se suponían
que no era de hombres, su amistad con Alfonso Reyes le enseño a dar
conferencia, de su mujer aprendió ir al Museo de Louvre, como estar al tanto de
la última novela de Sartre, Camus o Beauvoir. Con Jean Hippolite estudio dos
años la introducción de la Fenomenología.
El siglo XXI demanda un dialogo permanente entre las ciencias y las
humanidades, esta tarea la viene llevando a cabo Casanova desde el siglo
pasado, muy acuciosamente, desde los años 50 en Paris, cuando cursaba sus
estudios doctorales con Fernand Braudel, incluso este historiador hace mención
de Casanova en su famoso libro El Mediterráneo y el mundo Mediterráneo
en la época de Felipe II, en el prefacio a la edición española. A Pesar de
que Braudel nunca le perdono, al menos así lo pensaba Casanova y lo dejo en sus
memorias, de que diera un giro más hacia la sociología del conocimiento que a
la historia.
En una conferencia Casanova decía que estaba leyendo sobre Sísifo, la
noche anterior, nadie sabe si es cierto, lo que sí, es que decía que la tarea
de las humanidades era como la de Sísifo, seguir adelante aunque se tenga que
volver a comenzar desde el inicio justo cuando se cree haber llegado. Esto nos
demuestra que los clásicos, de los griegos hasta los latinos, tienen mucho que
enseñarnos hoy.
Abdiel Rodríguez Reyes
Profesor e investigador. Licenciatura en Filosofía por la Universidad de
Panamá. Estudios de postgrado por FLACSO-Panamá. Premio Juan Antonio Susto Lara
en Ciencias Sociales 2013. Director de la Revista Filosofía y Sociedad.
[1] Sobre Pablo
Gonzales Casanova se han escrito muchas cosas, pero vale resaltar la
introducción de Marcos Roitman al libro De la Sociología del poder a la
sociología de la explotación. Y también el artículo de Luis Hernández
Navarro (2013, enero 13). Pablo Gonzales Casanova, el intelectual y la
izquierda. En: Semanal de la Jornada. Núm., 932. Ambos textos hacen
una radiografía bien completa de este intelectual.
[2] Roitman, Marcos
“Pablo Gonzáles Casanova: de la sociología del poder a la sociología de la
explotación” en Gonzales, Casanova, Pablo 2009 De la sociología del
poder a la sociología de la explotación. Pensar América Latina en el Siglo
XXI (Argentina: Siglo del Hombre Editores – CLACSO) p.9.
[3] En cuanto a la
experiencia de la escuelita zapatista, véase a: Richard Morales Villareal
(2014, enero 19). “En la escuela del Subcomandante”. En La Estrella de
Panamá.
http://alainet.org/active/75803
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