On presence of US military forces in Marawi
12 June 2017
The Communist Party of the Philippines (CPP) denounces the presence of American military forces in and around Marawi City and their armed interference in the on-going operations of the AFP.
The AFP’s admission that it is now being provided with “technical assistance” and fed with intelligence information by the US military indicates two things. First, that the US military is being allowed by the AFP to carry out intelligence operations, presumably, electronic and drone surveillance operations, in complete violation of Philippine sovereignty.
Secondly, that the AFP is now being remote-controlled by the US military like one of its drones through so-called “sharing” of intelligence information.
Secondly, that the AFP is now being remote-controlled by the US military like one of its drones through so-called “sharing” of intelligence information.
The Filipino people recall how the US planned and trained Philippine special forces personnel, in collusion with top military and police officials of the Aquino regime, in the botched Mamasapano operation in January 25, 2015 which led to the killing of more than 40 PNP personnel.
By declaring martial law in Mindanao, giving the US-trained and US-dependent Philippine military and police full-powers, deploying thousands of its armored grounds troops and ordering aerial bombardments using American bombs, the Duterte regime has laid out the perfect pretext for the US military to intervene.
Professing ignorance of US military assistance and participation in the Marawi operations, Duterte has declared he will just be thankful for the situation and allow the AFP and DND to let it continue allowing US presence. In doing so, however, he has practically affirmed his complicity with the intervention of a foreign military power.
In contrast to how vigorously he has denounced the unproved presence of foreigners among those he identified as terrorist groups, he has now meekly accepted the presence and operations of American soldiers in violation of Philippine sovereignty.
In letting the US military to continue remote-controlling the AFP and US soldiers to participate in combat operations in Marawi, Duterte is raising the Filipino people’s doubts as to the seriousness or trifleness of his rilings against US military intervention and declarations for an independent foreign policy.
American military presence and intervention starkly demonstrates how Philippine national independence remains false 119 years after it was declared under the “protection” of US imperialism on June 12, 1898.
The US military has long used so-called “anti-terror cooperation“cover for its intervention in the country. It has labelled as “Islamic terrorists” such groups as the Abu Sayyaf which trace its roots to US, Saudi, Pakistani and Israeli funded groups in Afghanistan in the 1980s and recently in Iraq and Syria. Leaders of these groups are linked as well to corrupt officials and personnel of the AFP.
Like the rest of the Filipino people, the Moro people are still not free. They continue to suffer from national oppression. Over recent years, there have emerged various groups which seek to press on with the Moro people’s armed resistance in the face of the refusal of the ruling reactionary state to recognize Bangsamoro autonomy.
Locally and internationally, the reactionaries are fanning the flames of a religious war. The Trump government and other imperialist governments are using Islamophobia to continue justifying its clampdown against immigrants and refugees.
In using religious symbols, reactionary armed groups obscures and weaken the struggles of the Moro people for national and social liberation By paving the way for US military intervention and giving the US-controlled AFP full-play to wage all-out war, the Duterte regime has caused massive displacement and sufferings of hundreds of thousands of Moro people. In the end, it may succeed only in further stoking Moro resistance.
Photo By: Thomson Reuters
De seguido la traducción al castellano del Documento-denuncia del PCF
Sobre la presencia de las fuerzas militares estadounidenses en Marawi
El Partido Comunista de Filipinas (CPP) denuncia la presencia de fuerzas militares estadounidenses dentro y alrededor de la ciudad de Marawi y su interferencia armada en las operaciones en curso de la AFP.
El reconocimiento de la AFP de que ahora está siendo provista de “asistencia técnica” y alimentada con información de inteligencia por el ejército estadounidense indica dos cosas. Primero, que la AFP permite a los militares estadounidenses llevar a cabo operaciones de inteligencia, presumiblemente, operaciones de vigilancia electrónica y de drones, en completa violación de la soberanía de Filipinas.
En segundo lugar, que la AFP está siendo controlada a distancia por el ejército estadounidense como uno de sus drones a través del llamado “intercambio” de información de inteligencia.
El pueblo filipino recuerda cómo los Estados Unidos planificaron y entrenaron personal de las fuerzas especiales filipinas en connivencia con los principales oficiales militares y policiales del régimen de Aquino, en la chapucera operación de Mamasapano del 25 de enero de 2015 que causó la muerte de más de 40 miembros de la PNP.
Al declarar la ley marcial en Mindanao, al otorgar plenos poderes a los militares y policías filipinos entrenados y dependientes de Estados Unidos, al desplegar miles de sus tropas terrestres armadas y al ordenar bombardeos aéreos usando bombas estadounidenses, el régimen de Duterte ha establecido el pretexto perfecto para que los militares estadounidenses intervengan.
Profesando ignorancia por la asistencia y participación militar de EE.UU. en las operaciones de Marawi, Duterte ha declarado que está agradecido por la situación y autoriza a la AFP y DND para que continúe permitiendo la presencia de Estados Unidos. Al hacerlo, sin embargo, ha afirmado prácticamente su complicidad con la intervención de una potencia militar extranjera.
En contraste a como ha denunciado vigorosamente la presencia no probada de extranjeros entre los que identificó como grupos terroristas, ahora ha aceptado dócilmente la presencia y operaciones de soldados estadounidenses en violación de la soberanía de Filipinas.
Al permitir que el ejército estadounidense continúe controlando a distancia a la AFP y al permitir a los soldados estadounidenses participar en operaciones de combate en Marawi, Duterte está haciendo crecer las dudas del pueblo filipino sobre la seriedad o nimiedad de sus acciones contra la intervención militar estadounidense y las declaraciones de una política exterior independiente.
La presencia militar estadounidense y su intensa intervención demuestran claramente cómo la independencia nacional filipina sigue siendo falsa 119 años después de que fue declarada bajo “protección” del imperialismo estadounidense el 12 de junio de 1898.
El ejército estadounidense ha utilizado durante mucho tiempo la llamada cobertura de “cooperación antiterrorista” para su intervención en el país. Ha etiquetado como “terroristas islámicos” grupos tales como el Abu Sayyaf que tiene sus raíces en los grupos financiados por Estados Unidos, Arabia Saudí, Pakistán e Israel en Afganistán en los años 80 y recientemente en Irak y Siria. Líderes de estos grupos están vinculados también a los funcionarios corruptos y al personal de la AFP.
Al igual que el resto del pueblo filipino, el pueblo Moro aun no es libre. Siguen sufriendo la opresión nacional. En los últimos años han surgido varios grupos que buscan seguir adelante con la resistencia armada del pueblo Moro frente a la negativa del Estado reaccionario dominante a reconocer la autonomía de Bangsamoro.
A nivel local e internacional, los reaccionarios aventan las llamas de una guerra religiosa. El gobierno de Trump y otros gobiernos imperialistas están usando la islamofobia para continuar justificando su represión contra inmigrantes y refugiados.
Usando símbolos religiosos, los grupos armados reaccionarios oscurecen y debilitan las luchas del pueblo Moro por la liberación nacional y social. Al allanar el camino para la intervención militar de Estados Unidos y darle vía libre a la AFP controlada por Estados Unidos para librar una guerra total, el régimen de Duterte ha causado desplazamientos masivos y sufrimientos de cientos de miles de moros. Al final, eso sólo puede conseguir fomentar la acumulación de resistencia del pueblo Moro.
Partido Comunista de Filipinas
12 de junio de 2017
12 de junio de 2017
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