lunes, 3 de junio de 2013

LLAMAMOS A LOS ELECTORES Y ELECTORAS A ABSTENERSE EN LAS ELECCIONES GENERALES DEL 2014, PARA DAR UN ALTO AL CONTINUISMO DE LA DICTADURA OLIGÁRQUICA, POR LA DEMOCRACIA POPULAR, RESCATAR LA INDEPENDENCIA NACIONAL Y AVANZAR EN LA LUCHA POR EL SOCIALISMO.


El Comité Central del Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá con motivo de la apertura del proceso eleccionario del 2014 convoca a los trabajadores y trabajadoras del campo y de las ciudades, al pueblo panameño en sus diversos componentes sociales y políticamente activos a asumir su voz de mando de “CONTRA EL CONTINUISMO DE LA DICTADURA OLIGÁRQUICA, POR LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICO-POPULAR, PARA RESCATAR LA INDEPENDENCIA NACIONAL Y AVANZAR EN LA LUCHA POR EL SOCIALISMO EN NUESTRO PAÍS”.

PARA QUE las masas trabajadoras y populares de este país expresen abiertamente un rechazo contundente la pretensión de los sectores más retardatarios y fascistas del país de darle continuidad indefinidamente a su antidemocrática y anti patriótica dictadura oligárquica de clase y en antagónico contrapunto con los más sanos intereses del pueblo panameño;
PARA QUE derroten de tal manera los designios de las clases políticamente gobernantes de imponernos una nueva dictadura fascista, cívico-policial, y poner en pie y reforzar su tercera República oligárquica presidencialista, corporativista y al servicio de una potencia imperialista extranjera; en ello, buscando darle a través de este nuevo fraudulento torneo electoral del 2014 “consenso popular” a legitimización de su proyecto político reaccionario y antipopular;

El Comité Central del Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá, un partido intransigentemente clasista, proletario, y consecuentemente revolucionario, invitamos a los obreros, campesinos y nacionalidades originarias de este país a la ABSTENCIÓN ELECTORAL, esto es a NO IR A VOTAR, si por alguna razón tiene que ir entonces deberán VOTAR BLANCO O ANULAR EL VOTO.

Como primer paso a ésta escogencia a la que les llamamos antes deben  no inscribirse en ninguno de los partidos políticos oligárquicos tradicionales, como también de aquellos partidos que enmascaran su colaboración y componendas con el sistema de poder oligárquico-imperialista con rimbombantes frases de “izquierda” y de comprometimiento para con los trabajadores.

PORQUE las llamadas clases políticas dirigentes en el transcurso de todo un siglo han dado múltiples prueba de su gravísimo espíritu antidemocrático y antipopular; del feroz odio de clase que nutren contra los trabajadores de las ciudades y el campo; pisoteando infamemente al legislación laboral, la seguridad social y bancarroteando planificadamente la Caja del Seguro Social, manteniendo los salarios a niveles de hambre y concediendo aumentos de centavos, asegurando las empresas y fábricas trabajen por debajo de su capacidad y escasa absorción de la mano de obra disponible; intensificando duramente los ritmos de  producción y vanificando la estabilidad y permanencia de los puestos de trabajo; todo ello encaminado al acrecentamiento de la catastrófica y masiva desocupación, de la miseria social y la miseria física de las grandes mayorías trabajadoras.

PORQUE en el campo haciendo reinar el despojo y la expulsión de la mano de obra campesina de su  tradicional forma de posesión de la tierra. Todo ello en beneficio de la concentración de las tierras fértiles en mano de los grandes propietarios privados, los monopolios latifundarios ausentistas y ganaderos, de los grandes monopolios agrícolas imperialistas. Así en el campo ha hecho imperar el hambre, la miseria y la desesperación. Repetidamente el Estado y el régimen político de la alianza reaccionaria de terratenientes y capitalistas burocrático-compradores no sólo ha abandonado a su suerte a los campesinos y trabajadores del campo, sino que le somete a una criminal política de apertura de la agricultura a la voracidad de los grandes monopolios internacionales extranjeros. Continúa y permanentemente se ha burlado de las masas campesinas en su aspiración de una reforma agraria que democratice la tenencia de la tierra, en aras de la mantención de las relaciones de producción feudales-monopolistas.

PORQUE con relación a las masas de las nacionalidades originarias, de siempre negadas en su existencia nacional por el Estado oligárquico y los diversos gobiernos ligados directamente a los intereses económicos de las clases dominantes en el país, agotado el recurso de la demagogia populista se les somete a la represión policíaca, a los carcelazos y a la violencia y a los asesinatos perpetrados por grupos parapoliciales y contratados sicarios extranjeros. Desoídas continuamente sus justas demandas de delimitación y respeto de las Comarcas, de autoadministración y autonomía territorial. Todo lo contrario, el régimen dictatorial de la minoría nacional de origen europeo dominante se ha dedicado a mordisquear la tierras comarcales y a implementar un programa de desalojo indígena en aras de los monopolios mineros y constructores-propietarios de hidroeléctricas, en los cuales e mismo Estado oligárquico y los partidos políticos que lo gestionan son  sus máximos beneficiarios, cómplices y ejecutores.

PORQUE el mismo conjunto de Estado y gobierno ha dado muestra de representar colectivamente los intereses económicos y políticos exclusivamente de la burguesía compradora, de aquella burocrática y de los grandes terratenientes, no del pueblo trabajador. Al servicio de los monopolios criollos y de los monopolios imperialistas y no de la nación panameña.

PORQUE todo su sistema institucional (Asamblea Nacional, Poder Judicial, partidístico, escolar, etc.), como todo su sistema constitucional han sido anulados en la majestad que debería representar a los ojos de la ciudadanía y de las clases trabajadoras en aras del Poder Ejecutivo. Lo cual, de hecho, establece una relación totalmente nueva en la cosa pública. El Presidente de la República concentra y centraliza todo el poder del Estado, creando una relación nueva entre gobernantes y ciudadanía, la conversión del ciudadano en súbdito de un caudillo autocrático, populista y clientelar  colocado por encima de todo el orden constitucional.

PORQUE , en fin, este totalitario sistema de poder, semifeudal y neocolonial, debido a sus contradicciones internas y por ser  hechura de los intereses expansionistas del imperialismo estadounidense y no de los verdaderos intereses nacionales y populares, está acabado históricamente, se encuentra en crisis política insuperable ya. Sin salida alguna de su crisis estructural, general, como no sea la de implantación de una Estado policíaco de terrorismo abierto, la de la  militarización y la fascistización de la vida política del país.

Todo ello nos está indicando que para salir de la crisis económica estructural, de la crisis política y de la crisis del Estado oligárquico burgués se hace necesario el pueblo trabajador tome en sus manos los destinos de la nación panameña. El liberarnos de este obsoleto y agonizante sistema oligárquico de poder, de los partidos políticos que medran a la sombra de él y le dan continuidad, sólo puede significar el conquistar la democracia popular y nuestra independencia nacional, para encaminarnos por la senda del desarrollo económico independiente, del progreso social y el bienestar material y espiritual  para toda la población trabajadora del país, creando por eso mismo las condiciones del avance de nuestra lucha al socialismo.

En eso, teniendo en mente y ante nuestros ojos tal perspectiva general de la conquista de la democracia popular para avanzar al socialismo, resulta insoslayable el construir un polo democrático alternativo de clase en la cual se unifique, organice y coordine todos los sectores sociales populares, la clase obrera y los partidos auténticamente democráticos que tomen para sí el arma del abstencionismo electoral. La organización de las fuerzas abstencionista en un movimiento político consciente, democrático-popular y socialista, hace obligante, como un primer paso, exige una toma  de posición independiente y contraria a los partidos políticos del área oligárquica, de aquellos burgueses y de la “izquierda” burguesa. Esto quiere decir, todos, sea como ciudadanos individuales o ya colectivos, debemos esforzarnos en el transformar el abstencionismo difuso, espontáneo, inconsciente, en una fuerza política alternativa, independiente y revolucionaria.

Con la convicción de que el ABSTENCIONISMO ELECTORAL, para estos dramáticos momentos, es un llamamiento a desplegar y extender la lucha de clases contra el sistema económico capitalista burocrático y neocolonial, contra el sistema oligárquico de poder estatal y gubernamental, contra el orden institucional y constitucional, centrando en el derrocamiento revolucionario del gobierno fascista del neoDuce Ricardo Martinelli, el mayor e inmediato obstáculo para un pleno disfrute de una convivencia auténticamente democrática en nuestro país.

Por el Comité Central del Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá,
Antonio González
Secretario General.


Dado en la ciudad de Panamá, el 5 de mayo de 2013

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