El Comité Central del
Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá con motivo de la apertura del
proceso eleccionario del 2014 convoca a los trabajadores y trabajadoras del
campo y de las ciudades, al pueblo panameño en sus diversos componentes
sociales y políticamente activos a asumir su voz de mando de “CONTRA EL
CONTINUISMO DE LA DICTADURA OLIGÁRQUICA, POR LA REPÚBLICA DEMOCRÁTICO-POPULAR,
PARA RESCATAR LA INDEPENDENCIA NACIONAL Y AVANZAR EN LA LUCHA POR EL SOCIALISMO
EN NUESTRO PAÍS”.
PARA QUE las masas
trabajadoras y populares de este país expresen abiertamente un rechazo
contundente la pretensión de los sectores más retardatarios y fascistas del
país de darle continuidad indefinidamente a su antidemocrática y anti
patriótica dictadura oligárquica de clase y en antagónico contrapunto con los
más sanos intereses del pueblo panameño;
PARA QUE derroten de tal
manera los designios de las clases políticamente gobernantes de imponernos una
nueva dictadura fascista, cívico-policial, y poner en pie y reforzar su tercera
República oligárquica presidencialista, corporativista y al servicio de una
potencia imperialista extranjera; en ello, buscando darle a través de este
nuevo fraudulento torneo electoral del 2014 “consenso popular” a legitimización
de su proyecto político reaccionario y antipopular;
El Comité Central del
Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá, un partido intransigentemente
clasista, proletario, y consecuentemente revolucionario, invitamos a los
obreros, campesinos y nacionalidades originarias de este país a la ABSTENCIÓN
ELECTORAL, esto es a NO IR A VOTAR, si por alguna razón tiene que ir entonces
deberán VOTAR BLANCO O ANULAR EL VOTO.
Como primer paso a ésta
escogencia a la que les llamamos antes deben
no inscribirse en ninguno de los partidos políticos oligárquicos
tradicionales, como también de aquellos partidos que enmascaran su colaboración
y componendas con el sistema de poder oligárquico-imperialista con rimbombantes
frases de “izquierda” y de comprometimiento para con los trabajadores.
PORQUE las llamadas clases
políticas dirigentes en el transcurso de todo un siglo han dado múltiples
prueba de su gravísimo espíritu antidemocrático y antipopular; del feroz odio
de clase que nutren contra los trabajadores de las ciudades y el campo;
pisoteando infamemente al legislación laboral, la seguridad social y
bancarroteando planificadamente la Caja del Seguro Social, manteniendo los
salarios a niveles de hambre y concediendo aumentos de centavos, asegurando las
empresas y fábricas trabajen por debajo de su capacidad y escasa absorción de
la mano de obra disponible; intensificando duramente los ritmos de producción y vanificando la estabilidad y
permanencia de los puestos de trabajo; todo ello encaminado al acrecentamiento
de la catastrófica y masiva desocupación, de la miseria social y la miseria
física de las grandes mayorías trabajadoras.
PORQUE en el campo haciendo
reinar el despojo y la expulsión de la mano de obra campesina de su tradicional forma de posesión de la tierra.
Todo ello en beneficio de la concentración de las tierras fértiles en mano de
los grandes propietarios privados, los monopolios latifundarios ausentistas y
ganaderos, de los grandes monopolios agrícolas imperialistas. Así en el campo
ha hecho imperar el hambre, la miseria y la desesperación. Repetidamente el
Estado y el régimen político de la alianza reaccionaria de terratenientes y
capitalistas burocrático-compradores no sólo ha abandonado a su suerte a los
campesinos y trabajadores del campo, sino que le somete a una criminal política
de apertura de la agricultura a la voracidad de los grandes monopolios
internacionales extranjeros. Continúa y permanentemente se ha burlado de las
masas campesinas en su aspiración de una reforma agraria que democratice la
tenencia de la tierra, en aras de la mantención de las relaciones de producción
feudales-monopolistas.
PORQUE con relación a las
masas de las nacionalidades originarias, de siempre negadas en su existencia
nacional por el Estado oligárquico y los diversos gobiernos ligados
directamente a los intereses económicos de las clases dominantes en el país,
agotado el recurso de la demagogia populista se les somete a la represión
policíaca, a los carcelazos y a la violencia y a los asesinatos perpetrados por
grupos parapoliciales y contratados sicarios extranjeros. Desoídas
continuamente sus justas demandas de delimitación y respeto de las Comarcas, de
autoadministración y autonomía territorial. Todo lo contrario, el régimen
dictatorial de la minoría nacional de origen europeo dominante se ha dedicado a
mordisquear la tierras comarcales y a implementar un programa de desalojo
indígena en aras de los monopolios mineros y constructores-propietarios de
hidroeléctricas, en los cuales e mismo Estado oligárquico y los partidos
políticos que lo gestionan son sus
máximos beneficiarios, cómplices y ejecutores.
PORQUE el mismo conjunto de
Estado y gobierno ha dado muestra de representar colectivamente los intereses económicos
y políticos exclusivamente de la burguesía compradora, de aquella burocrática y
de los grandes terratenientes, no del pueblo trabajador. Al servicio de los
monopolios criollos y de los monopolios imperialistas y no de la nación
panameña.
PORQUE todo su sistema
institucional (Asamblea Nacional, Poder Judicial, partidístico, escolar, etc.),
como todo su sistema constitucional han sido anulados en la majestad que
debería representar a los ojos de la ciudadanía y de las clases trabajadoras en
aras del Poder Ejecutivo. Lo cual, de hecho, establece una relación totalmente
nueva en la cosa pública. El Presidente de la República concentra y centraliza
todo el poder del Estado, creando una relación nueva entre gobernantes y
ciudadanía, la conversión del ciudadano en súbdito de un caudillo autocrático,
populista y clientelar colocado por
encima de todo el orden constitucional.
PORQUE , en fin, este
totalitario sistema de poder, semifeudal y neocolonial, debido a sus
contradicciones internas y por ser
hechura de los intereses expansionistas del imperialismo estadounidense
y no de los verdaderos intereses nacionales y populares, está acabado
históricamente, se encuentra en crisis política insuperable ya. Sin salida
alguna de su crisis estructural, general, como no sea la de implantación de una
Estado policíaco de terrorismo abierto, la de la militarización y la fascistización de la vida
política del país.
Todo ello nos está indicando
que para salir de la crisis económica estructural, de la crisis política y de
la crisis del Estado oligárquico burgués se hace necesario el pueblo trabajador
tome en sus manos los destinos de la nación panameña. El liberarnos de este
obsoleto y agonizante sistema oligárquico de poder, de los partidos políticos
que medran a la sombra de él y le dan continuidad, sólo puede significar el conquistar
la democracia popular y nuestra independencia nacional, para encaminarnos por
la senda del desarrollo económico independiente, del progreso social y el
bienestar material y espiritual para
toda la población trabajadora del país, creando por eso mismo las condiciones
del avance de nuestra lucha al socialismo.
En eso, teniendo en mente y
ante nuestros ojos tal perspectiva general de la conquista de la democracia
popular para avanzar al socialismo, resulta insoslayable el construir un polo
democrático alternativo de clase en la cual se unifique, organice y coordine
todos los sectores sociales populares, la clase obrera y los partidos
auténticamente democráticos que tomen para sí el arma del abstencionismo
electoral. La organización de las fuerzas abstencionista en un movimiento
político consciente, democrático-popular y socialista, hace obligante, como un
primer paso, exige una toma de posición
independiente y contraria a los partidos políticos del área oligárquica, de
aquellos burgueses y de la “izquierda” burguesa. Esto quiere decir, todos, sea
como ciudadanos individuales o ya colectivos, debemos esforzarnos en el
transformar el abstencionismo difuso, espontáneo, inconsciente, en una fuerza
política alternativa, independiente y revolucionaria.
Con la convicción de que el
ABSTENCIONISMO ELECTORAL, para estos dramáticos momentos, es un llamamiento a
desplegar y extender la lucha de clases contra el sistema económico capitalista
burocrático y neocolonial, contra el sistema oligárquico de poder estatal y
gubernamental, contra el orden institucional y constitucional, centrando en el derrocamiento
revolucionario del gobierno fascista del neoDuce Ricardo Martinelli, el mayor e
inmediato obstáculo para un pleno disfrute de una convivencia auténticamente
democrática en nuestro país.
Por el Comité Central del
Partido Comunista (Marxista-Leninista) de Panamá,
Antonio González
Secretario General.
Dado en la ciudad de Panamá,
el 5 de mayo de 2013
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