La
alianza internacionalista es la respuesta progresista y revolucionaria al giro
a la derecha del gobierno
Entrevista
con Gabi Gärtner, septiembre de 2016
Rote
Fahne habló con Gabi Gärtner. La mecánica industrial de herramientas, 38 años
de edad, es miembro del secretariado del Comité Central del MLPD. Ella
representa al MLPD en las negociaciones en la nueva alianza conjuntamente con
Peter Weispfenning (48). El abogado de Herne también es miembro del Comité
Central.
Rote
Fahne: El MLPD participa desde hace algunos meses en una nueva alianza. ¿De qué
se trata esta?
Gabi
Gärtner: Esta
alianza es la respuesta progresista, democrática y revolucionaria al marcado
giro a la derecha del gobierno de Merkel y a una fascistización del aparato de
Estado.
En esta
situación se exige nuestra central atención para que el potencial
revolucionario, antifascista, internacionalista y clasista combativo del
movimiento de mujeres, ecologista y de la juventud rebelde se una bajo la
dirección de la clase obrera contra esta tendencia. La polarización social no
solamente ha atizado un ánimo derechista, sino que también ha fomentado un
continuo cambio del estado de ánimo de carácter progresista entre las
masas. En las últimas semanas este cambio del estado de ánimo volvió a
aparecer claramente con huelgas de 9.000 obreros siderúrgicos, con las
manifestaciones contra TTIP y CETA, con más de 300.000 participantes, y
ardientes protestas de masas de los refugiados, por ejemplo contra la
residencia obligatoria1.
Sin
embargo, el polo de izquierda y revolucionario en Alemania está todavía
demasiado fragmentado. Nosotros partimos del hecho de que hay actualmente
por lo menos 100.000 personas que forman parte del potencial revolucionario en
Alemania. Millones de personas buscan alternativas sociales. Pero,
muchas no han escuchado nunca algo sobre el MLPD debido a que los medios de
comunicación y los órganos del Estado impulsan sistemáticamente una política
anticomunista del aislamiento social. Es decir, nuestro objetivo es una
estrecha cooperación en el espíritu del internacionalismo proletario contra
el giro a la derecha del gobierno.
Rote
Fahne: ¿Hasta qué punto ha avanzado esta alianza?
Gabi
Gärtner: Sobre la
base de una cooperación, en parte desde hace muchos años, hubo hasta ahora tres
encuentros, en los cuales se cristalizó el núcleo de esta alianza. Estos
son por sobre todo: AGİF, Almanya Göçmen İşçiler Federasyonu (Federación de
las/los trabajadoras/es emigrantes en Alemania); ATİF, Almanya Türkiyelli
İşçiler Federasyonu (Federación de las obreras y los obreros de Turquía en
Alemania; ADHF, Almanya Demokratik Haklar Federasyonu (Federación por los
derechos democráticos en Alemania); PFLP, Popular Front for the Liberation of
Palestine (Frente Popular por la liberación de Palestina); KOMALA/KP Irán
(Komala/ Partido Comunista del Irán); PYD Rójava, Partiya Yekitîya Demokrat
(Partido de la Unión Democrática de Rójava); MLPD, REBELL, Foro de Izquierda de
Radevormwald y muchas otras personalidades del movimiento obrero y sindical,
del movimiento combativo de mujeres, ecologista y del movimiento juvenil
rebelde. También representantes del campo antifascista e internacionalista y
personas activas en el sector cultural. En parte también miembros de otros
partidos. Este es un intensivo comienzo prometedor, que se tiene que seguir consolidando.
Hasta ahora la alianza ha acordado puntos principales del trabajo conjunto,
principios y la candidatura conjunta para las elecciones federales en el 2017.
Además hemos publicado en común unos primeros volantes combativos. En la
discusión polarizada, poco después de la instalación de una dictadura fascista
en Turquía, hemos hecho un buen papel con una combativa manifestación común en
la ciudad de Colonia.
En muchos
países como Turquía, España y Grecia alianzas semejantes han nacido en los
últimos años. Las elecciones federales no son el propósito, pero un buen
motivo para la construcción de esta alianza, que de ningún modo no sólo
tiene una importancia de política cotidiana. En las elecciones sin embargo, la
gente está bastante politizada, y hay ampliadas posibilidades en el trabajo
público. También aquí nosotros nos referimos a Lenin, quién calificó de "puerilidad"
el rechazo de participar en ellas mientras que "el parlamentarismo en
Alemania todavía no" haya "caducado políticamente". Al
mismo tiempo hizo hincapié que se debe saber de "crear un parlamentarismo
nuevo, desacostumbrado, no oportunista y no arribista".2
Ya que
según la ley electoral alemana no es posible presentar una de una alianza
electoral, la alianza ha decidido presentar la candidatura en una lista abierta
del MLPD. A diferencia de elecciones anteriores, en las cuales nosotros también
pudimos contar con la solidaridad y el apoyo de diferentes organizaciones y
personas progresistas, esta vez perseguimos una cooperación sobre la base de
igualdad de derechos. Sobre todo queremos que las listas reflejen una
composición representativa de la solidaridad internacional, de la política de
refugiados progresista, de la lucha antifascista y antiracista, de la lucha por
la paz, la libertad y el socialismo, del rumbo clasista y combativo del
movimiento obrero, de la lucha por la liberación de la mujer y del combativo
movimiento juvenil. Es decir, quién vote por la lista de alianza, vota no
solamente por el MLPD, sino que por un rumbo completo. La lista se entiende
como una verdadera alternativa social de izquierda en las muy diferentes áreas.
Se trata de construir los cimientos de una futura política del frente único.
El MLPD,
por encargo de la alianza, anunció ya en agosto la candidatura ante el
presidente federal de la mesa electoral. Ahora se trata más que nada de
movilizar ampliamente en las bases y ganar a muchas y muchos militantes para
esta alianza. Por eso se hace el congreso electoral el 2 de octubre en Berlín,
donde se esperan a varios centenares de delegados.
Rote
Fahne: Acabas de afirmar que la alianza es una respuesta tanto al giro a la
derecha del gobierno como a la creciente polarización social. ¿Cómo se
desarrolló dicha situación en los últimos tiempos? y, ¿qué se debe esperar
todavía?
Gabi
Gärtner: La
propensión a las crisis del sistema imperialista mundial sigue en aumento. Un
trasfondo material para esto es la situación extraordinariamente lábil de
la economía mundial. Estamos frente a un estancamiento fluctuante mundial
de la economía imperialista mundial lo que lleva consigo cada vez más presagios
de otra crisis económica y financiera mundial. La crisis ecológica se agudiza
sin freno. Además, son las guerras y las crisis políticas que desestabilizan la
sociedad burguesa. Entretanto es la crisis de la política de refugiados
burguesa que revuelve todo el escenario de los partidos. La UE está en una crisis
profunda y la OTAN está en plena discordia frente a las guerras en Siria y en
Ucrania.
Todo ello
ha llevado a una profunda inseguridad política y social entre las masas – un
fenómeno internacional.
Aunque
las consecuencias de la crisis económica y financiera mundial de 2008 a 2014
fueron compensadas mejor en Alemania que en otros países, el descontento con el
gobierno es muy grande. La gran coalición gubernamental entre Angela Merkel y
Sigmar Gabriel, se hunde cada vez más en una crisis política latente, lo que
realmente pone en la agenda la disolución de la gran coalición. Esto se hizo
particularmente obvio en las últimas elecciones regionales. Después de los
comicios en Sajonia-Anhalt, Mecklenburgo-Pomerania-Occidental y en Berlin,
resultó por tercera vez que ni siguiera una gran coalición es factible. En el
sistema parlamentario en Alemania, pactar una gran coalición valía durante años
como el último remedio para lograr en todo caso la formación de un gobierno.
Ella significa gestión de crisis parlamentaria. Sin embargo, si aun tal remedio
ya cada vez menos es posible, porque los llamados "grandes partidos
populares" pierden cada vez más el respaldo de sus electores, eso lleva a
una desestabilización general de la sociedad. La coalición gubernamental de los
partidos CDU/CSU (cristianodemócratas) y SPD (socialdemócratas) está
completamente desunida. Tanto la CDU como el SPD obtuvieron resultados
electorales históricamente malos. A la vez, el partido reaccionario, racista y
fascistoide, AfD (Alternativa para Alemania), logró que una parte de los
abstencionistas hayan vuelto al las urnas, los que durante los últimos años no
encontraron sentido alguno en las elecciones. No obstante, el potencial de los
abstencionistas no sólo consiste entre electores de la derecha sino también de
la izquierda. Es nuestra tarea movilizar dicho potencial electoral progresista
y ganar a la gente para la actividad política. Cada uno de ellos que está en
busca de una alternativa social a la izquierda de los partidos en el parlamento
nacional (Bundestag), también debe tener la oportunidad de encontrarla.
Nosotros mostramos perfil y plantamos cara esta a polarización en la sociedad.
La utilizamos para un ataque político a los supermonopolios internacionales,
únicos dominantes, y contra el giro a la derecha del gobierno federal.
Nosotros
atacamos la política reaccionaria del capital financiero internacional, único
dominante, y sus representantes en Alemania en todos los ámbitos: la
explotación intensificada y la descarga del peso de las crisis sobre la espalda
de la clase obrera, la fascistización del aparato estatal, el fomento de
fuerzas ultrareaccionarias y fascistas, la política medioambiental destructora,
la reaccionaria política familiar y de mujeres, la estrangulación de los pequeños
y medianos campesinos por parte de los monopolios de alimentos, o la política
de refugiados represiva.
Pero la
alianza no sólo representa un polo opuesto. Representa los logros de la lucha
por una nueva cualidad del internacionalismo proletario (tal y como ya fue
probada en el pacto de solidaridad con la lucha de liberación kurda), la lucha
ofensiva de la clase obrera, la lucha rebelde por el futuro de la juventud,
etcétera.
Rote
Fahne: ¿Qué importancia tiene el congreso electoral del 2 de octubre?
Gabi
Gärtner: En el
encuentro de la alianza, del 23 de julio, se tomó la decisión unánime de
celebrar un congreso electoral el 2 de octubre como punto de arranque para concretar
la alianza en la base. Mientras que a los encuentros pasados habían acudido más
bien delegaciones o representantes de las organizaciones respectivas, dicho
congreso electoral será la primera reunión pública de masas con mayor participación.
Sólo cuando la alianza gane impacto entre las masas, se convertirá en una verdadera
alternativa.
En el
mismo congreso aprobaremos también los principios y el manifiesto electoral de
la alianza.
Además,
el congreso debatirá las primeras líneas fundamentales respecto a los candidatos
que postulamos en común. El grupo de coordinación además planteó establecer un "Consejo
de la Alianza". Este debe ser compuesto por personas y organizaciones
promotores de la alianza y debe tomar decisiones entre las reuniones y los
congresos de la alianza para poner en práctica las resoluciones tomadas.
El
congreso electoral tiene gran importancia tanto para unificarse sobre las
tareas ulteriores y para reclamar un respectivo papel social. ¡Quien nos
busque, debe encontrarnos como alternativa social! Centenares de personas
que acudieron a las marchas del 17 de septiembre para protestar contra TTIP y
CETA mostraron su interés por esta alianza. Hay un potencial creciente: La
izquierda parlamentaria en Berlín hasta ahora apenas está en condiciones de
mantenerse frente a esa polarización social y presentar una verdadera alternativa
social.
Durante
las semanas que vienen, los participantes de la alianza presentarán las
candidatas y candidatos para las 16 listas electorales en los estados
federados, y el mayor número posible de candidatos directos. Luego tenemos que
luchar para conseguir varias decenas de miles de firmas de apoyo. En su
esencia, esta lucha debe llevar a la construcción de la alianza amplia entre
las masas. Imprescindibles serán para ello las formas de organización locales
y regionales para las cuales nuestras iniciativas electorales en el pasado
constituyen una buena experiencia.
Rote
Fahne: Siempre de nuevo se escucha el deseo de la "unión de todos los de
la izquierda" – ¿qué dices sobre esta concepción?
Gabi
Gärtner:
Seguramente la izquierda pequeñoburguesa, entre ella el Partido de Izquierda,
no es el adversario principal de nuestra ofensiva táctica. Estamos abiertos a
todos los afiliados del Partido de Izquierda, del DKP3
u otras personas de izquierda que quieren cooperar sobre la base de la lucha
conjunta. Sin embargo, hay que decir claramente que la dirección y gran partes
del Partido de Izquierda siguen un camino reformista y puramente parlamentario.
El Partido de Izquierda critica con razón algunas injusticias – para luego
apelar a las ilusiones de una "economía social de mercado" o un
"Estado social". De hecho, estas mentiras vitales pertenecen al
repertorio anticuado del capitalismo. Es la expresión de la latente crisis
política que los tradicionales partidos burgueses aún se sirven apenas de estas
mentiras vitales porque entretanto han dejado una connotación negativa entre
las masas. ¿Por qué justamente un partido de izquierda ahora debería darle
nuevo brillo a estos modelos y difundir nuevas ilusiones en este sistema?
Nosotros no queremos insuflar nueva vida al capitalismo, sino formar una
verdadera alternativa social. Esta es la diferencia esencial entre el Partido
"La Izquierda" y la alianza internacionalista.
La
alternativa a la política actual no puede ser una coalición con el partido
socialdemócrata SPD y los Verdes, tal como ahora fue anunciado por el líder de
lucha electoral Matthias Höhn en el borrador a la estrategia para la campaña
electoral del Partido de Izquierda. Con eso, el Partido de Izquierda terminará
de la misma manera que SYRIZA en Grecia. Entretanto, SYRIZA se deja absorber
completamente por la tarea de cumplir con las regulaciones contra las masas
impuestas por la antigua Troika odiada, es decir FMI, Banco Mundial y la UE.
Rote
Fahne: ¿No se corre el riesgo que respecto a tanto trabajo de alianza se pierde
la autonomía de las organizaciones participantes?
Gabi Gärtner: Por supuesto, en tal alianza
todos los participantes tienen que disponer de espacio suficiente para
también preservar y desarrollar su propia identidad. Por ello el MLPD
organizará también una propia ofensiva táctica por el verdadero socialismo y contra
el anticomunismo moderno. Su línea directriz es "¡Radical, de
izquierda, revolucionario, por el verdadero socialismo!". Al mismo
tiempo promoveremos activamente la construcción y la campaña electoral de la
alianza. Asimismo respaldamos a las otras organizaciones para que desarrollen
un propio trabajo con su perfil especial.
Para el
MLPD la ofensiva táctica se penetra con el proceso de autotransformación
práctica y teórica en la campaña de crítica y autocrítica. Con ella el
MLPD se ha conquistado la nueva cualidad del internacionalismo proletario y el
trabajo de medio ambiente como la segunda línea de lucha más importante.
Consideramos una tarea esencial del MLPD, el asumir responsabilidad para la
solución fundamental y social de las cuestiones de la humanidad y hacer
propaganda a favor del verdadero socialismo. Este se apropia de todas las ideas
y conquistas progresistas y aprende también de los errores del pasado.
El nuevo
papel social del MLPD consiste precisamente en el hecho de que está cada vez
más en condiciones de hacerlo. Ganamos a los trabajadores para el camino de la
ofensiva obrera en la unidad entre la cuestión social y ecológica. Ponemos en
práctica una política de refugiados proletaria, fortalecemos las conquistas de
la nueva cualidad del internacionalismo proletario y la organización mundial
revolucionaria de la ICOR. Fomentamos la rebelión de la juventud y fortalecemos
la construcción del REBELL hacia una organización juvenil de masas, y la
organización de niños ROTFÜCHSE (Zorros Rojos). En todas estas tareas el
objetivo es arraigar el verdadero socialismo como alternativa social.
Por eso, uno de nuestros documentos más importantes en la ofensiva táctica es
–además de nuestro actual programa electoral – nuestro programa actualizado
del partido: Queremos difundir decenas de miles de ejemplares. Es el
programa del Partido Marxista-Leninista para la etapa actual de la lucha de
clases. Con éste queremos ganar a nueva gente sobre todo a gente más joven para
que se sume a nuestra lucha organizada. Un criterio esencial para esta ofensiva
táctica será si logramos movilizar a muchas personas de la pasividad
política a la actividad organizada. Por eso nuestra lucha electoral se
distinguirá claramente de la batalla de propaganda de los partidos burgueses
que sólo emborrachan a la gente con sus anuncios televisivos, talk shows y
materiales electorales. Participaremos en manifestaciones, actividades y en la
práctica de las masas y de este modo arraigaremos entre las masas el carácter
particular de esta alianza internacionalista.
Es
importante que todos nuestros afiliados entiendan realizar en el próximo tiempo
todas las actividades prácticas en relación estrecha con el fortalecimiento
de la alianza. Eso todavía no fue siempre el caso en las manifestaciones de
las semanas pasadas.
Nosotros,
los marxistas-leninistas unimos nuestro trabajo de hormiga entre las masas con
una lucha ideológica contra las mentiras vitales del sistema capitalista
– basándonos en una crítica fundada del capitalismo y abogando de manera
convincente por la ideología comunista de la libertad. Tenemos que aportar
claridad que todos los problemas centrales de la sociedad capitalista son
inherentes a este sistema y que, para resolver las importantes cuestiones de la
humanidad, hay que eliminar el imperialismo y construir el socialismo. Esto
incluye ayudar a las masas, a enfrentarse con éxito al anticomunismo moderno
que las mantiene a distancia de esta alternativa social como un dique. Para
este propósito aprovecharemos también el próximo año el aniversario de los
"100 años de Revolución de Octubre" y la campaña de la ICOR. Pues, al
fin y al cabo, esta revolución ha demostrado como se hizo posible una
revolución proletaria y la construcción del socialismo incluso en un país de
gran atraso económico.
Entonces,
el nervio vital de la ofensiva táctica y al mismo tiempo el nuevo desafío
esencial es la dialéctica entre el trabajo propio del MLPD, por un lado, y
la plena responsabilidad por la construcción de la alianza por el otro. Es
natural que esta nueva tarea conlleve un gran proceso de aprendizaje y
autotransformación. Hay que superar cada esquematismo falto de ideas,
conservadurismo temeroso, comportamiento sectario frente a los aliados, pero
también una conducta de adaptarse de manera oportunista o hacer borrosas las
diferencias entre el MLPD y la alianza. Estoy convencida que lo lograremos de
manera excelente.
Rote
Fahne: ¡Deseamos mucho éxito a este proyecto de futuro!
2Lenin. El "izquierdismo", enfermedad
infantil del comunismo, en Obras Completas, tomo XXXIII,
Ediciones AKAL Editor, Madrid, 1978, págs. 164 y206.
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