Documento del PCCH dirigido por Mao
Por la Redacción del Renmin Ribao y la Redacción de la revista Hongqi
(14 de julio de 1964)
El contenido principal de las teorías y principios políticos formulados por el camarada Mao Tse-tung al respecto es el siguiente:
1. Hay que aplicar la ley marxista-leninista de la unidad de los contrarios en el estudio de la sociedad socialista. La ley de la contradicción en las cosas y fenómenos, o sea, la ley de la unidad de los contrarios es la ley fundamental de la dialéctica materialista. Esta ley rige por doquier, tanto en la naturaleza, como en la sociedad humana, como en el pensamiento del hombre. Los contrarios en una contradicción, forman una unidad a la vez que luchan entre sí, lo cual impulsa el movimiento y el cambio de todas las cosas. Ni la sociedad socialista es una excepción. En la sociedad socialista existen dos tipos de contradicciones sociales: contradicciones en el seno del pueblo y contradicciones entre nosotros y el enemigo. Estos dos tipos de contradicciones sociales son de naturaleza absolutamente diferente, y los métodos para resolverlas deben ser diferentes también. Su acertada solución fortalecerá crecientemente la dictadura del proletariado, y consolidará y desarrollará diariamente la sociedad socialista. Muchos reconocen la ley de la unidad de los contrarios, pero no son capaces de aplicarla en el estudio y solución de los problemas de la sociedad socialista. Se niegan a reconocer que en la sociedad socialista existen contradicciones y que en ella no sólo existen contradicciones entre nosotros y el enemigo sino también contradicciones en el seno del pueblo, y no saben distinguir ni resolver de manera acertada estos dos tipos de contradicciones sociales; por eso tampoco pueden resolver con acierto el problema de la dictadura del proletariado.
2. La sociedad socialista abarca un período histórico muy largo. En esta sociedad aún existen clases, la lucha de clases y la lucha entre el camino del socialismo y el del capitalismo. La revolución socialista realizada sólo en el frente económico (en la propiedad sobre los medios de producción) no es suficiente ni sólida. Hace falta además una revolución socialista completa en los frentes político e ideológico. Es necesario un período muy largo para resolver el problema de “quién vencerá a quién”: el socialismo o el capitalismo en los frentes político e ideológico. Para conseguir el éxito no bastan unos decenios, se necesitarán de cien a centenares de años. En cuanto al tiempo, más vale prepararse para un período mayor que uno menor; en cuanto al trabajo, más vale considerar preferentemente la tarea como difícil que como fácil. Pensar y actuar de esta manera es más provechoso y menos perjudicial. Si esta situación no se comprende bien, o, si no se comprende en absoluto, puede llegarse al más grave de los errores. Durante la etapa histórica del socialismo hay que mantener la dictadura del proletariado y llevar hasta el fin la revolución socialista, y sólo así se podrá prevenir la restauración del capitalismo, realizar la construcción socialista y preparar las condiciones para el paso al comunismo.
3. La dictadura del proletariado está dirigida por la clase obrera y basada en la alianza de los obreros y los campesinos. Significa que la clase obrera y el pueblo por ella dirigido ejercen la dictadura sobre las clases reaccionarias, los reaccionarios y los elementos que resisten a las transformaciones y a la construcción socialista. En el seno del pueblo se practica el centralismo democrático. Esta democracia nuestra es la democracia más amplia, una democracia que es imposible en ningún Estado burgués.
4. En la revolución y construcción socialista, es necesario seguir la línea de masas, movilizar con audacia a las masas y desplegar movimientos de masas en gran escala. La línea de masas: “de las masas, a las masas”, es la línea fundamental de nuestro Partido en todos sus trabajos. Es necesario tener firme confianza en la mayoría del pueblo, en primer lugar en la mayoría de las masas básicas -los obreros y campesinos. Es necesario saber consultar con las masas en el trabajo y no separarse de ellas jamás. El autoritarismo y la actitud del benefactor deben ser combatidos. La libre y franca exposición de opiniones y el amplio debate son una importante forma de lucha revolucionaria creada por nuestro pueblo en el curso de su larga lucha revolucionaria, una forma de lucha para resolver, apoyándose en las masas populares, las contradicciones en el seno del pueblo y las contradicciones entre nosotros y el enemigo.
5. Tanto en la revolución socialista como en la construcción socialista, es necesario resolver el problema de en quién apoyarse, a quién ganarse y contra quién luchar. El proletariado y su vanguardia deben hacer un análisis de las clases de la sociedad socialista, apoyarse en las fuerzas dignas de toda confianza que siguen con firmeza el camino socialista, ganarse a todos los aliados que son susceptibles de ser ganados, y unirse con las masas populares que forman más del 95 por ciento de la población en la lucha común contra los enemigos del socialismo. En el campo, después de la colectivización de la agricultura, sólo apoyándose en los campesinos pobres y la capa inferior de los campesinos medios, se puede consolidar la dictadura del proletariado y la alianza de los obreros y los campesinos, derrotar a las fuerzas capitalistas espontáneas y consolidar y ampliar sin cesar las posiciones del socialismo.
6. Hay que llevar a cabo extensa y repetidamente la campaña de educación socialista en la ciudad y en el campo. En esta campaña de educar continuamente al hombre, se debe saber organizar las fuerzas de clase revolucionarias, elevar su conciencia de clase, resolver de manera acertada las contradicciones en el seno del pueblo, y unirse a todos aquellos que sean susceptibles de ser unidos. En esta campaña, se debe desplegar una aguda lucha, respondiendo medida por medida, contra las fuerzas capitalistas y feudales hostiles al socialismo, contra los terratenientes, campesinos ricos, contrarrevolucionarios y derechistas burgueses, y contra los malversadores, desfalcadores y elementos degenerados, hacer fracasar sus ataques al socialismo y transformar la mayoría de ellos en nuevas gentes.
7. Una de las tareas fundamentales de la dictadura del proletariado consiste en desarrollar tesoneramente la economía socialista. Guiados por la política general de desarrollar la economía nacional con la agricultura como base y la industria como factor dirigente, debemos modernizar gradualmente la industria, agricultura, ciencia, técnica y defensa nacional. Y sobre la base del desarrollo de la producción debemos mejorar en forma gradual y extensiva la vida de las masas populares.
8. La propiedad de todo el pueblo y la propiedad colectiva son dos formas de la economía socialista. El paso de la propiedad colectiva a la de todo el pueblo, el paso de las dos formas de propiedad a la propiedad única de todo el pueblo, es un proceso de desarrollo bastante largo. La propiedad colectiva de por sí también tiene un proceso de desarrollo: de lo inferior a lo superior y de lo pequeño a lo grande. La comuna popular, creada por el pueblo chino, es una forma de organización apropiada para resolver el problema de la transición.
9. La política de “que cien flores se abran; que compitan cien escuelas ideológicas” es una política que estimula el progreso del arte y de la ciencia y el florecimiento de la cultura socialista. La enseñanza debe servir a la política del proletariado, debe combinarse con el trabajo productivo. Los trabajadores deben adquirir conocimientos científicos, y los intelectuales, incorporarse al trabajo manual. En los círculos científicos, culturales, artísticos y educacionales, la lucha por promover la ideología proletaria y destruir la ideología burguesa, es también una larga y áspera lucha de clases. Debemos formar un amplio ejército de intelectuales de la clase obrera que sirvan al socialismo y que sean “rojos y calificados”, es decir, políticamente conscientes y profesionalmente idóneos, en el curso de la revolución cultural y la práctica revolucionaria de la lucha de clases, la lucha por la producción y el experimento científico.
10. Hay que atenerse firmemente al sistema de la participación de los cuadros en el trabajo productivo colectivo. Los cuadros de nuestro Partido y Estado son trabajadores comunes y no señores que cabalgan sobre el pueblo. Participando en el trabajo productivo colectivo, los cuadros mantienen los vínculos más amplios, constantes y estrechos con el pueblo trabajador. Esta es una gran medida de importancia fundamental del sistema socialista y contribuye a superar el burocratismo y a prevenir el revisionismo y el dogmatismo.
11. No se debe aplicar en modo alguno el sistema de altas remuneraciones respecto a un pequeño número de personas. Hay que disminuir razonable y gradualmente, en lugar de ampliar, la distancia entre los ingresos individuales de los funcionarios del Partido, Estado, empresas y comunas populares y los de las masas populares. Hay que evitar que los funcionarios disfruten de privilegios abusando de su poder.
12. Las fuerzas armadas populares de un país socialista deben estar siempre bajo la dirección del partido proletario y bajo la supervisión de las masas populares, y mantener eternamente la gloriosa tradición del ejército popular, la unidad entre el ejército y el pueblo, y la unidad entre oficiales y soldados. Deben atenerse con firmeza al sistema de que todo oficial servirá como soldado raso a intervalos regulares. Deben practicar la democracia en lo militar, lo político y lo económico. Al mismo tiempo se debe organizar y entrenar ampliamente las milicias y aplicar el sistema de tener armado al pueblo en su conjunto. El fusil debe estar siempre en manos del Partido y del pueblo y es absolutamente inadmisible que se convierta en instrumento de individuos ambiciosos.
13. Los órganos de segundad pública del pueblo deben estar siempre bajo la dirección del partido proletario y bajo la supervisión de las masas populares. En la lucha por "la defensa de los frutos del socialismo y los intereses del pueblo, se debe adoptar la política de apoyarse en los esfuerzos combinados de los órganos de seguridad y de las amplias masas populares para así no dejar escaparse a un solo elemento malo ni agraviar a ningún hombre bueno. Los contrarrevolucionarios deben ser reprimidos siempre que se les encuentre y los errores deben ser corregidos siempre que se descubran.
14. En cuanto a la política exterior, hay que atenerse con toda firmeza al internacionalismo proletario y oponerse al chovinismo de gran potencia y al egoísmo nacional. El campo socialista es producto de la lucha del proletariado internacional y de los pueblos trabajadores. El campo socialista pertenece no sólo a los pueblos de los países socialistas, sino también al proletariado internacional y a los pueblos trabajadores. Hay que llevar realmente a la práctica las consignas combativas: “¡Proletarios de todos los países, uníos!” y “¡Proletarios y naciones oprimidas de todo el mundo, uníos!”; luchar con resolución contra la política anticomunista, antipopular y contrarrevolucionaria del imperialismo y la reacción mundial y apoyar y ayudar a la lucha revolucionaria de las clases y naciones oprimidas del mundo entero. Las relaciones entre los países socialistas deben basarse en los principios de la independencia y la completa igualdad y en los principios del apoyo recíproco y la ayuda mutua dentro del espíritu del internacionalismo proletario. En la construcción, todo país socialista debe apoyarse principalmente en sus propios esfuerzos. Si un país socialista da rienda suelta al egoísmo nacional en su política exterior e incluso trabaja afanosamente por coludirse con el imperialismo para repartirse con él el mundo, ese país degenera y traiciona el internacionalismo proletario.
15. Como vanguardia del proletariado, el partido comunista debe existir a la par que la dictadura del proletariado. El partido comunista es la forma más alta de organización del proletariado. El papel dirigente del proletariado se realiza a través de la dirección del partido comunista. En todo centro de trabajo se debe aplicar el sistema de la dirección del comité del Partido. Durante el período de la dictadura del proletariado, el partido proletario debe mantener y desarrollar vínculos estrechos con el proletariado y las grandes masas trabajadoras, conservar y fomentar su vigoroso estilo revolucionario, atenerse con firmeza al principio de combinar la verdad universal del marxismo-leninismo con la práctica concreta de su propio país y perseverar en la lucha contra el revisionismo, el dogmatismo y el oportunismo de todos colores.
Publicado por Los cinco Maestros
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